sábado, mayo 06, 2006

Más vale tarde que nunca (o Salón de Jerez al fin)


Dos semanas después, decido comentar mis impresiones (carrasperilla pedante y ajuste de monóculo) sobre el Salón del Manga de Jerez. Si es que no doy abasto, y como ya sabéis, soy de expresión fácil, o sea, que me pongo a escribir y no me para ni Popeye con un empacho de espinacas. Eso no quiere decir, desde luego, que no tenga que reservar un buen espacio de tiempo cada vez que quiero escribir, y que me dedique a posponerlo "ad finitum" (catapúm, se me cayó el monóculo). Como ilustración esta parrafada tremenda que no tiene nada nadita que ver con el título. Toma pastillas de goma.

Y como me estresa esta tendencia mía a redactarlo todo que ni fuera un discurso, me he decidido a comentar el Salón en forma de guión, y así reseño mis momentos favoritos (o menos favoritos) tal y como hacen su aparición en mi baúl de los recuerdos (!) Antes de empezar, establezco el escenario y el tono general. En resumen y retrospectiva, me divertí muchísimo en el Salón, y pienso repetirlo. Fue cansadísimo, bastante casero en general - rozando lo cutre en más de una (y de dos) ocasiones - pero también bastante entrañable para una friki apenas en contacto con otros cuantos de su especie. La acústica para fruncir el ceño, apretar los puños, llorar, patalear, mesarse los cabellos y otras muchas cosas. El volúmen a toda pastilla y el sonido rebotando contra las paredes - y en un karaoke nada menos, o destino cruel, y terminé afónica, porque para decir lo mínimo, había que gritar en plan desmelenado. Lo de la tiendas, también un asunto, carisísimas y abarrotadas, y en su mayoría, eran todas cosas que te pillas a mejor precio en Ebay. Y el área de descanso, voto a bríos, muy poco descansada. Una está ya caduca y un tanto desvencijada, y lo de sentarme en el suelo lo dejé en mis brevísimos días de girl scout. Y ni que decir que no es el sitio para que los asistentes hiperactivos practiquen artes marciales, esgrima y todas sus derivaciones (y degeneraciones). Parece todo muy crítico, lo sé. Aún así, no pretendo ser dura con el evento, al contrario, aprecio el esfuerzo por hacer algo tan complejo por puro amor al arte, pero las críticas bienintencionadas miran a futuras mejoras afirmando lo bueno ya presente. Rayos y centellas, qué fino me ha quedado eso. Era por si alguna voz surgía en castellano más o menos correcto, y con alguna interjección malsonante, con lo de - pues entonces lo organizas tú, pedazo de X?!#@. Más vale prevenir que curar.

En fin, ahora sí, mis "momentazos" del Salón son:

+ Sí señor, algunos disfraces eran para premio. Un chico iba de Maestro Tortuga de Bola de Dragón. El caparazón nos pareció un poco mejorable, pero al volverse, qué sorpresa. había hecho una máscara para la parte inferior de la cara (en lo que parecía papel maché). Con la barba, la enorme boca abierta y el dientecillo que asoma. Impagable. Completamente fiel al espíritu divertido del Salón. Dix points p'al caballero. Carmen aún lamenta la pérdida de su foto con él, y no es para menos. Si alguien ha visto una Nuriko fotografiada con un Maestro Tortuga, por favor, remita la evidencia al siguiente apartado de correos (esto... me dejáis una respuesta aquí).

+ Dos chicos andaban por allá en pasteloso atuendo con toda su gloria frú-frú, de Sakura Cazadora de Cartas. Toma crossplay. Un premio a la verosimilitud y a la falta de complejos, muy bien hecho, a freir espárragos con las risitas del que mejor se mirara a sí mismo con detenimiento. Yo me reí, de buena gana, y sin resquicio de maldad en mi espíritu, y sólo lamento no haber pedido una foto.

+ Una chica vestida de Guu. Genial. ¡Y tengo foto! (bailecito triunfal a lo oso circense) Lamentablemente, se había extraviado la "sobrepeluca" afro, que fue un detallazo. ¿Se acuerda alguien de la peluca afro de Guu? ¿Y de la pechera del alcalde? Madre, me troncho de risa de sólo pensarlo. La foto la salido comme-ci comme-ça, pero no podía dejarla fuera. No perdáis detalle del Akamaru titánico que lleva el Kiba de atrás, menudo heroismo lo de llevar el perraco a cuestas durante todo el Salón.




+La cantidad de trabajo que le tuvo que costar a esta muchacha hacer el disfraz de Willy Wonka, pero le quedó magnífico. Ni que decir que tuve que correr en su búsqueda y hacerme una foto "chupacámaras". Con ticket dorado y todo. Por cierto que en Reino Unido están comercializando unas chocolatinas Wonka, con tickets dorados y todo, y se supone que lo sorprendente en ellas es que saben a nueces sin tener nueces (ya, uy, sí, qué enorme sorpresa). Adicta al chocolate y aficionada a la literatura fantástica, pues tenía que probarla. Muy mala no estaba, la verdad XD Me gustaron más las ranas de chocolate de HP.



+Kai Subawara. Pues resulta que vimos a otro chico que también iba de Subawara de Yakitate!! Japan, como mi hermano, así que allá fuimos a pedir foto. El chico, un encanto, no sólo accedió, sino que rápidamente ofreció a su doble media barra de pan para completar su entente. Eso tuvo toda la gracia del mundo. Estés donde estés, un millón de gracias por el pan. La foto quedó también bastante bien.



+Sólo una persona en todo el Salón reconoció mi disfraz, de Kyoko Otonashi de Maison Ikkoku. También me confundieron con Madoka de Kimagure Orange Road. Madre, esta juventud ha olvidado ya los clásicos - ¡y menos mal que Glénat está sacando el manga en este momento!

+Hablando de clásicos, un chico en el concurso de Cosplay fue de Mazinger Z. Él dijo que no era de Mazinger Z, sino de una secuela de la misma, pero hasta tanto no llego...

+Un muchacho de Caballeros del Zodíaco, que fue quizás algo burdo con los chistecillos. Todos sabemos de qué iban algunos de los caballeros, pero hay que saber dónde pararse con los improperios. El disfraz era original pues que, a diferencia de Naruto, Full Metal Alchemist y algo menos Bleach (a pesar de que son tres de mis series favoritas), no contaba con un millón de ejemplares recorriendo el recinto. Pero rezumaba tremenda esencia de gomaespuma y cartón piedra. Algo similar al espigado Pikachu de pijama amarillo pollito. Vamos, que una capilla más de pintura lo hubiera redondeado bastante. Pero es digno de mención.

+ Durante el concurso de Cosplay, me encantaron los de Dragones y mazmorras. Los disfraces eran muy buenos, pero la presentación del amo del calabozo en español latino, como aquellos doblajes de nuestra infancia, no tuvo precio. Ni que decir de la presentación de la bailarina - pintada en un modelo en cartón piedra. Yo les hubiera dado el premio allí mismo. Muy buenos. Ni que decir de su introducción del "poderoso dado de veinte caras" como personaje. Olé olé y olé. Mis fotos salieron de pena (el otouto decidió usar el modo noche para aprovechar la luz, ayyy), pero alguna hay que poner hasta que encuentre otra mejor:


+La pareja que iba de Sakura y Syaoran de Tsubasa Reservoir. Cuando empezaron ese diálogo tenso y melodramático en el que Syaoran devuelve a la princesa Sakura una de las plumas de su memoria, y por consiguiente ella recupera un recuerdo, me dije, "Dios bendito, escena melosa, empalagosa y pegajosa". Sobre todo cuando ella comienza a acercarse a él tímidamente y empieza el rollito medio pasividad medio invitacion "Syaoran, tú... tú...tú..." Cuando yo ya estaba mirando el reloj y empezando a dar pataditas impacientes al suelo, Sakura concluye su parte - "Syaoran, tú... tú... tú... ¡tú me debes 200 euros!" Y en ese momento una Mokona de peluche saltó de ningún sitio gritando "¡Syaoran, moroso!" Ja, ja, ja. Un detalle genial, chicos. Felicidades. Los disfraces estaban también muy conseguidos. Si hasta mi hermano y yo nos estamos planteando volver a ver la serie, a ver si el rollo Sakura zombie - Syaoran al rescate (¡parararapapa!) ha concluido ya (¿qué se supone que están haciendo las CLAMP últimamente? que hasta los fans nos cansamos de tanto cambio de estilo y series inconclusas).


Bueno, en principio esto es todo. Seguro que se me olvidan cosas, así que edito y añado según se me vengan a la cabeza. Pero ahora me tengo que ir que he quedado con Carmen para ver "La niñera mágica". Carmen me ha acusado de querer ir por ver a Colin Firth. Qué fuerte. Que también voy porque me pirra la fantasía. Lo de Firth es un extra ;)

Madre, qué transparente soy...