domingo, abril 26, 2009

Samurai Champloo



La semana pasada terminé de ver una serie llamada Samurai Champloo, que saqué del ranking de AniDB y tenía buenas críticas. No soy un gran fan de las películas de samurai, pero tenía curiosidad de ver cómo iba la cosa.

Los primeros episodios no me engancharon demasiado: quizás era culpa de la canción rap del opening (que sinceramente, no me gusta nada, ni me parece que encaje), o de que los personajes son un tanto "raros". El grupo de protagonistas está formado por un criminal que ha hecho de todo y pelea de forma muy poco ortodoxa (me recuerda al protagonista de One Piece en algún sentido), un kendoka estirado (del que se descubre posteriormente que hubo que matar a su maestro), y una chica que busca al "samurai que huele a girasoles".

Además, al principio resultaba un poco "marginal", con aquello de mostrarte los burdeles, el dinero falsificado, los funcionarios corruptos y el tráfico de opio que había por aquel entonces. En fin, tampoco hace falta que me enseñaran tanto; ya me imaginaba que tendrían ese tipo de cosas, como en todos los tiempos. Otra cosa que sí noté fue la sangre: no tienen ningún problema en mostrarla, aunque reconozco que tampoco llegó a ser exagerado. Por lo menos es ligeramente más creíble: en otras series dejan a los personajes como pinchos morunos y no parece pasarles nada.

Con el tiempo sí que enganchó, y bastante. Se hace muy entretenida, y tiene el toque justo de acción, humor y drama para que funcione bien. Además, el dibujo es muy bueno, y tiene un estilo que me recuerda al de un manga, con unos contornos en trazo ligeramente más grueso que resulta curioso. El opening es igualmente atractivo, siempre que se baje la música :-D. La animación es muy fluida, y se nota bastante en las peleas.

Hay episodios rarísimos: desde un incendio en un campo de "hierba feliz" a lo Año Mariano, pasando por un partido de béisbol en plena era Tokugawa, un paseo turístico por Edo con un holandés gay y un encuentro con un clan de grafiteros, hasta excavar junto con un grupo de zombies buscando el tesoro del clan Heike. En resumidas cuentas, es una serie gamberra de samurais :-D.

Finalmente hay un poco de drama y se resuelve el entuerto... y se termina la serie de una forma que no tiene sentido. Ains, a ver si aprenden a poner unos finales un poco mejores, que casi siempre se queda uno con esta sensación. A pesar de todo, me ha gustado mucho, y la recomiendo a cualquiera.

Vamps - Evanescent



Afortunadamente hoy Nadia ha tenido el detallazo de recordarme que habia salido el vídeo del nuevo single de Vamps, "Evanescence". Estoy muy, muy, impresionada. Esto ya empieza a ser muy distinto del rollo heavilongo y facilón (pero pegadizo, qué peligro) de "Love Addict". De hecho, lo que más le reprocho a esa canción es que no permite que la maravillosa voz se despliegue y aprecie suficientemente. En ésta luce muchísimo, reflexiva y sútil al principio, y luego algo más áspera y sentida. Me encanta.

Y el vídeo, ay el vídeo. Qué tiempo que no le veíamos en todo su esplendor "bishounen" (salvo que no es alto y tiene ya 40 añazos, da todo el perfil de mi concepto de la figura). Hace unos cinco minutos que lo he visto y aún estoy recuperando la respiración. Muy bien por el estilismo. Aún mejor por la peluquería y maquillaje *sigh*

En fin, si hay dónde mirar no veo por qué no mirar, ¿no? :)

Valladolid - Varios y Voom Portraits


Aprovechando la mañanita tranquilita de reposo y reflexión del domingo, aprovecho para poner al día el blog con mis últimos acontecimientos.

Me quedaba contar algo más de la visita a Valladolid. En realidad fueron dos paseítos, uno con mi amigo Alejandro de guía el sábado por la tarde antes del concierto y otro yo vagando a voluntad el domingo por la mañana (sin olvidarme de la Feria del libro antiguo y de ocasión, cómo podía yo perderme una). Me pareció muy bonito, y no excesivamente grande, en resumen, mi tipo de ciudad. Alejandro me llevó a todos los sitios de rigor: la Catedral, la Iglesia de la Antigua, el Palacio Pimentel (donde nació Felipe II, Alejandro me contó la anécdota de que se le sacó por una ventana en vez de por la puerta para que así fuera bautizado en la iglesia de mayor importancia, en vez de aquella en la que le hubiera correspondido), la casa de Zorrilla (que no pude visitar el domingo porque cerraba a las 14 y me levanté tarde después de terminar la sesión postconcierto, agradabilísima, gracias a Alejandro y a Mónica, a eso de las 3 de la mañana) y seguro que se me olvidan unos cuantos sitios. Tendremos que volver para refrescar la memoria.

Fui también a una exposición curiosísima que ha obtenido mucha atención de la crítica, parece ser. "Voom Portraits" de Robert Wilson ha sido dividida en tres salas, cercanas, pero en distintos centros de la ciudad. El sábado justo antes del estupendo recital de la aún más estupenda Bartoli, fuimos a ver una de las partes. Fue rápido, y la verdad es que me quedé más desconcertada que impresionada. Supongo que es porque no me llevo excesivamente bien con el arte moderno. Se trata de una curiosa selección de retratos de artistas/famosillos varios, pero son retratos "vivos" en pantallas planas, grabaciones en las que los retratados se mueven, y hacen cosas, aunque muy lentamente en la mayoría de los casos. Como era de esperar en una obra tan eminentemente postmoderna, se ve la influencia de muchos clásicos, los más reconocibles Rembrandt y Hitchcock (al menos por mí, que tampoco es que sea ninguna experta). De hecho hay mucho de pastiche en todo ello, y es interesantísimo (bueno, es una técnica que a mí personalmente me gusta mucho). Los retratos van acompañados de grabaciones sonoras, a veces música, a veces voces recitando, a veces las dos cosas. Pero la rápida visita, y el impacto (negativo) del extraño retrato de Brad Pitt (en gallumbos blancos de abuelillo y calcetines, bajo la lluvia y apuntando al espectador con una pistola de agua, voto a bríos, rayos y centellas) no me dejó más que la idea de que "definitivamente estas modernidades no son lo mío".

Pero volví a la mañana siguiente y ví algunos, como ese extraño retrato versionando el más conocido de María Estuardo o el de Grace Kelly interpretada por su hija, que realmente me causaron impresión (o el de Robert Downey Jr. siendo objeto de una autopsia, al más puro estilo barroco, espeluznante). Desde luego no es una exposición para dejar a nadie indiferente. Al final me incorporé a una visita guiada y me quedé fascinada por las explicaciones, alguna de lo más exóticas, y eso lo dice alguien que ha hecho y leído crítica literaria y siempre la lleva en un rinconcito del corazón, je je. Al final acabé quedándome un buen rato intentando aclarar mis ideas al respecto. Creo que la conclusión es que me ha gustado, aunque es extraña y no es "lo mío". Pero es rara, muy rara...

Ponyo



Pues ayer fuimos a ver la nueva del Estudio Ghibli, "Ponyo", como nunca había visto yo una película japonesa en el cine (en el Renoir de Princesa), en versión original con subtítulos, ¡pero que ilusión más grande! Por supuesto como ya esperábamos Nadia y yo, no nos defraudó ,si no más bien todo lo contrario. Salimos del cine, al igual que el resto de los aproximadamente otros 80 adultos de la sala (prácticamente su capacidad máxima), con una sonrisa de oreja a oreja y canturreando "Ponyo, Ponyo" con ojos acuosillos. Me sorprendió, pero también me alegró, el número de "ohs", "ahs", "ays" y risas despreocupadas, casi infantiles, que se pudieron escuchar entre la audiencia a pesar de la ausencia de niños. Nosotras las primeras, claro. Qué maravilloso que los adultos (y unos cuantos) aún podamos tener una reacción emocional tan inmediata, instintiva e inocente frente a una historia como ésta.

Pero es que son unos personajes cuidadísimos, como el dibujo, como la música, las voces, los créditos. Es una película hecha con amor a la obra. Es básicamente la historia de una pececilla con poderes mágicos que entabla amistad con un niño encantador, Sosuke, y desde entonces sueña con ser humana. Y lo consigue, a pesar de la oposición de su padre, un antiguo hechicero humano que detesta a la especie por su enorme capacidad destructiva y absoluto desprecio por la Naturaleza y la conservación de ésta. Las abuelillas del centro de mayores, los padres de Sosuke y las señales que se hacen entre ellos usando focos y el código morse, la encantadora casita destartalada, casi irreal, al borde del acantilado, las minúsculas hermanitas de Ponyo, son todos elementos que hacen de la película casi un hechizo para deslumbrar y conmover, como pocas películas de animación de la gran pantalla pueden hacer hoy en día.

En fin, que corráis a verla si aún no lo habéis hecho. Simplemente no os la podéis perder.

Lo que hubiera dado por ver "El Castillo Ambulante" en este formato, a lo grande y alto y claro, y con Kimura Takuya (ay) doblando a Howl...

jueves, abril 23, 2009

Suikoden Tierkreis y Lux Pain



Estos son los títulos de los últimos dos títulos que me he pasado. Ahora estoy jugando a uno muy, muy "moñas"("Princess Debut" de Natsume), pero entretenidísimo para los momentos de agotamiento físico e intelectual del fin de la jornada de temporada alta. No sé si escribiré al respecto, pero es "light", divertido y tiene un grado friki importante.

Resulta que Suikoden es una saga de juegos conocidísima, pero que yo no conocía en absoluto. Es un RPG con unos gráficos magníficos tipo anime. También inclye vídeos cortos que no se hacen nada pesados. Zio me hizo un arreglillo para que pudiera escuchar las voces japonesas originales (los doblajes de videojuegos en inglés para el público americano no son malos, son simplemente dolorosos), y me parece una muy buena colección de dobladores. Estoy bastante convencida que hay unos cuantos favoritos míos, pero como aún no he encontrado una lista "oficial", no quiero asegurar nada. El diseño de los personajes es muy bueno, y me encantan todos (aunque los Porpos-kin son mis preferidos, qué monísimos son), aunque sí me quejaría del diseño de los monstruos. Ya no es que sean feos de verdad, que lo son, es que en la gran mayoría de los casos no sé ni siquiera identificar lo que estoy viendo, ¿un surtidor de gasolina, dos mitades de un corazón o dos muslitos de pollo? Cosas más raras he visto en el Suikoden.

La historia me ha parecido muy entretenida, aunque sea lo de salvar el mundo de toda la vida. Bueno, salvar "tu" mundo, porque justo la cuestión es que hay muchos mundos paralelos y alguien quiere unificarlos todos en un solo mundo absolutamente previsible. El argumento da tantas vueltas y tiene tantas historias secundarias que te arrastra de sitio a sitio en el afán de seguir averiguando qué ocurre luego. Además consigues tu propia fortaleza (menudo chalecito se agencian), y al final del juego tienes un ejército para tí de los personajes más variados, todos con sus orígenes, habilidades y circunstancias (aunque las habilidades de cada uno eran muy repetitivas, eran típicas de un arquetipo de personaje - caballero, mago, curandero - más que exclusivas de cada uno). En total calculo que me habrá llevado unas 50 horas de juego terminarlo, aunque es cierto que me he detenido aquí y allá para subir puntos de experiencia. Cosas que me encantaban: los saltitos del protagonista (que yo llamé Azrael) cuando se les unía un aliado, las posesiones divinas de la sacerdotisa de los Porpos-kin, y los bailecitos triunfales al final de las peleas de la misma.

El siguiente lo empecé con pocas expectativas. "Lux Pain" había sido criticado por no aportar entretenimiento, ya que el sistema de juego es repetitivo y muy poco complicado. Pensé que eso indicaba que sería uno de los muchos juegos malos que se hacen para la DS, que apenas puede una explicarse a quién se le ocurrió en algún momento que aquel proyecto era realmente una buena idea ("Imagina ser capo de la mafia", "Sanguijuelaz" y otras cosas tremendamente originales, y cito los mejorcitos del mogollón que se vienen produciendo de diez en diez). Pero estaba muy equivocada. Se trata de una novela gráfica interactiva con algo de acción, con unos gráficos excelentes, una música y efectos de sonido conseguidísimos, dobladores (los japoneses, por cortesía de Zio) estupendos y una historia fascinante sobre parásitos psicológicos, las habilidades de ciertos telépatas para eliminarlos y un complot internacional que por supuesto arranca en Tokio (aunque en la traducción era América, pero los nombres de los personajes, los escenarios, las celebraciones, todo, todo era muy japonés). Estupenda, estupenda, estupenda. Me pregunto por qué siguen insistiendo en traducir y publicar algunas cosas insufribles y cosas como éstas se quedan en Japón (ésta no, afortunadamente). Quiero traducción para los Tokimeki de la DS ya :P, que me río mucho con ellos.

Zio: Aprovecho para hablar de estos juegos, y así lo tenemos todo en un post :-). Suikoden en su momento me lo recomendaron varias personas, entre ellas Tonks, y la verdad es que tenía buena pinta. Al principio me echó un poco hacia atrás lo "fácil" que era (en términos de las estrategias necesarias para vencer las peleas), pero con el tiempo se le coge el gustillo. Seguramente me lo acabaré, no sin antes intentar conseguir todos los personajes que pueda. Hay un número increíble de ellos (creo que 108 en total), y lo mejor es que la mayoría tienen un mínimo de historia de fondo y se relacionan con los demás.

De hecho, es curioso ver que los diálogos de todos los NPC (sí, incluso de aquella viejecita de la típica primera aldea perdida por ahí) se actualizan conforme pasa la historia, que da vueltas y revueltas, y que puedes hacer muchas combinaciones y estrategias con tanto personaje. La única pega que le veo es la de la mayoría de los JRPG: tiene una historia muy lineal en la que arrastras al personaje encima del carrito, sin posibilidad de realmente participar. Este juego no gustará a aquellos que ya le tengan tirria a los JRPG y estén acostumbrados a algo menos restrictivo, pero está muy bien para pasar el rato :-). El sistema basado en misiones viene muy bien cuando llevas varios días sin jugar y ya no te acuerdas de qué se supone que debías hacer.


De Lux Pain sólo conozco una valoración muy negativa de la gente de Opposable Thumbs de Ars Technica. A grandes rasgos, parece que lo que irritó al autor del análisis fue que Lux Pain no era realmente un juego, sino una novela gráfica, y que por lo tanto no ofrece el mismo nivel de interactividad. En fin, si ya en la caja se habla de "novela gráfica", no creo que sea para tanto.

lunes, abril 20, 2009

Cecilia Bartoli - Soirée Rossiniana



Pues niños y niñas, ya fui y volví a Valladolid, el pasado 18 de este mes, a ver a una artista que llevaba años que quería ver en directo y siempre se me escapaba. El repertorio no era tanto el mío, ya sabéis que soy de música antigua principalmente, pero lo disfruté enormemente. Cecilia Bartoli cantó canciones de Rossini, Bellini y Donizetti, cosas en francés de Pauline Viardot, "El contrabandista" de Manuel del Pópulo Vicente García y "Rataplan" de María de Malibrán. Las propinas, tres, y porque la italiana puso pies en polvorosa antes de que el adorador público la retuviera toda la noche, fueron piezas de Curtis y Montsalvage.

Además se cambió de vestido para la segunda parte del concierto, cosa que no he visto yo en tantos. Ambos fueron espectaculares, con unas colas bastante largas, y bordados varios con piedrecitas brillantes (iba literalmente deslumbrante con tanto destello), pero el primero me pareció maravilloso. Qué color azul más bonito, qué simpática y estupenda iba ella. El segundo vestido fue muy parecido, pero en blanco y con tirantes. Llevaba la melena leonina suelta, cosa que se me hace que complementa su propio aura de mujer de temperamento y empuje.

Como era de esperar en ella, todas las interpretaciones fueron muy personales, muy Bartoli. Comprendo, desde el conocimiento limitado de una simple aficionada, por qué hay quién dice que a Bartoli o se le adora o se le detesta. Pasa con el genio que no conoce las medias tintas como el suyo. Revisa y hace suya una pieza cuando la interpreta, en mi opinión con gran inteligencia, criterio e imaginación, pero se me ocurre que a los puristas más estrictos les puede hacer cosquillas. En un artículo de "El Norte de Castilla" (periódico de donde procede la foto que acompaña esta entrada) la elogiaron tremendamente por las mismas razones que menciono, su habilidad, su imaginación, su flexibilidad. Pero a mí me sobran los comentarios de que si su voz es pequeña o grande. El detalle no tiene importancia cuando hablamos de un talento como el suyo. ¿Quién acude a un auditorio a que le revienten los tímpanos?

Yo lo que sé es que algunas piezas me causaron casi sin que mediara mi pensamiento verdadero sobrecogimiento, del que hace que sintamos hormigueo en la parte posterior de la cabeza. Si con las piezas de fuegos artificiales dejó al público sin respiración, a mí con las más lentas y melancólicas me conmovió como pocas cosas, en especial con "Dolente immagine" de Bellini, y "L'Esule" y "L'Orpheline du Tyrol" de Rossini. Qué maravilloso "Non ti scordar di me" de Curtis cantó como propina. No lo olvidaré fácilmente.

Bartoli me causó la misma impresión que obtengo de sus vídeos y entrevistas, una persona muy afable. Muy divertida también. Me hizo mucha ilusión escucharle la famosa tarantella napolitana, que es una pieza que me pone de buen humor inmediatamente. No noté ningún problema con los acentos, y sí mucho entusiasmo y energía en su interpretación. Dejo link a Youtube por si hay curiosidad. Y el guiño a nuestra cultura popular cuando cantó "El contrabandista" y jaleó, taconeó y tocó las castañuelas muy competentemente me resultó muy simpático, casi tanto como el extraño intento de acento andaluz.

Hubiera dado lo que fuera por haberla escuchado haciendo Haendel o Mozart, pero fue una velada memorable, y como sé que no será la última vez que vaya a verla en directo, conservo la esperanza.

La escapada a Valladolid de dos días fue al completo tan agradable que anticipo más visitas al Centro Cultural Miguel Delibes en el futuro. Más sobre todo lo demás en otro mensaje... (continuará :P)

sábado, abril 18, 2009

Cómo chafar una canción

"Beast of Blood" nunca será lo mismo para mí. Ya no puedo tomarme en serio la canción, por mucho tema gótico que tenga :-D.


viernes, abril 10, 2009

Dias de vino y rosas


Esta vez nos decidimos por algo moderno cuando Nadia y yo volvimos al teatro este mes pasado. Le había sido recomendada por un compañero del trabajo, y el reparto nos parecía muy bueno, Carmelo Gómez y Silvia Abascal. Aún así la sospecha de que sería un dramón requetedeprimente que nos dejaría "pal traste" en la siempre esperada velada del sábado, nos hizo comprar las entradas casi con resistencia.

Conozco apenas de nombre la película del mismo título. En este caso se había localizado un poco el argumento. La acción sigue ocurriendo en esa tierra de sueños por cumplir, Nueva York (muy ocurrente que los eventos ocurrieran al ritmo de no sé cuantas variaciones del tema de Frank Sinatra). Los protagonistas, sin embargo, son españoles, Luis y Sandra, una pareja que se conoce en el aeropuerto, de camino a su nueva vida. Llenos de ilusión brindan con una copa que será el punto de comienzo de una carrera frenética en principio de éxito y prosperidad, pero de posterior degradación y autodestrucción a media que ambos se hunden en las profundidades del alcoholismo.

Aunque soy más de teatro clásico, la mezcla de hilaridad y tragedia me gustó mucho, y era difícil no implicarse emocionalmente en la acción del escenario cuando ésta viene interpretada magistralmente como lo fue por ambos actores (qué gran logro no caer en la figura estereotipada del borracho inconsciente caricaturesco). Me parecieron maravillosos, y el dramón no nos dejo tan mal sabor de boca como esperábamos. Había un punto de esperanza en todo ello, aunque limitada, muy condicional.

No obstante, hubiera prescindido de los efectos de luz que acompañan a los momentos más desenfrenados del descenso a los infiernos de la pareja. Esos destellos discotequeros podrían causar estragos en cualquiera con un mínimo de reactividad a las luces fuertes, ay mis pobres ojos.

Je je je, aquí una quejándose de pura costumbre, nos gusta gruñir...

Utahime



Después de todo este tiempo sin escribir nada, por fin encuentro el momento de actualizar sobre qué he estado viendo/haciendo últimamente.

Como ya os había contado, estaba viendo la última de Nagase Tomoya, "Utahime". Aunque él me parece un encanto y me hace toda la gracia del mundo, y no querría perderme una suya, reconozco que le veo encasilladito en el papel del brutote corazón de oro que lleva interpretando con variaciones ya una buena temporada. No quiero decir que no me parezca magnífico en su último papel, y que el acento de Tosa no sea resaladísimo, y que a nadie más que a él le favorece el refajo de pueblerino japonés, pero estoy convencida que podría con un registro dramático más amplio, y me gustaría que se le diera la oportunidad de demostrarlo.

Aún así, esta serie me ha gustado muchísimo. Es otra de esas bonitas historias sobre humanos corrientes y molientes que tan entrañables me parecen. Un día, posiblemente tras el final de la segunda guerra mundial, aparece un soldado amnésico en las orillas de un recóndito pueblo costero de Japón. La familia de la niña que lo encuentra, Suzu, le acoge con toda bondad y le ofrecen trabajo en el negocio familiar, un pequeño cine de pueblo, de aquellos que apenas recordamos ya, los de una sola sala enorme con asientos de teatro. Ha pasado una década desde entonces, Taro sigue sin recordar nada, y vive una buena vida con su nueva familia. Todo hasta que nuevas caras aparecen en el pueblo y parece reaparecer el pasado del sencillo hombre.

Realmente es un retrato divertidísimo del Japón de los años 50, tan local a ratos, y tan interesado en el mundo exterior a otros. Graciosísima la tremenda influencia que "Rebelde sin causa" tiene sobre uno de los personajes, y la enorme sorpresa del pueblo cuando Taro se lanza al escenario con una guitarra y canta "Jailhouse Rock". Toda una experiencia escuchar a Nagase cantar eso, oigan...

No faltan los personajes imprescindibles de las historias de pueblos, procedan de donde procedan. Está el honesto bravucón, admirado y burlado simultáneamente por su masculinidad exagerada (éste además es pescador, y tiene en gran estima su taparrabos rojo, madre mía), la solterona con trágico pasado gruñona, dominante y partícipe en todo lo del pueblo, el maestro de la capital, occidentalizado, despistado y un poco pedante. También está la tabernera de apariencia llamativa, el mafiosillo cobarde de naturaleza bondadosa, que hace las veces del tonto del pueblo, y el estudiante en pleno viaje de autoconocimiento.

En fin, muy recomendable y muy bonita. Muy divertida a ratos también.

martes, abril 07, 2009

Saint Seiya: cualquier tiempo pasado nos parece mejor

Cuando terminé de ver Clannad, estuve mirando por el ranking de AniDB (que ocasionalmente se equivoca, pero muchas otras veces no) y vi Samurai Champloo. Me sonaba a medias la serie, pero no me apetecía entonces una de samurais, así que ¿por qué no terminarme Saint Seiya, esa serie que cuando niño dejé a medias?

Nací en el año equivocado y además no era muy bueno siguiendo los horarios de las televisiones y soportando las repeticiones y demás tonterías a las que nos sometían las emisoras, por lo que vi realmente muy poco de la serie. De hecho, llegué más lejos en el manga: hasta que llegaban al templo de Piscis y se encontraban con muchas, muchas rosas. O eso recordaba.

Así que nada, empiezo por la mitad de la serie (a la mitad de la saga de los caballeros de oro). Veamos: Shiryu, Seiya, Hyôga, Shun e Ikki. 5 caballeros que se conocen, pelean y hacen amigos en las sagas anteriores, vale. Cada uno tiene la armadura del color apropiado y un ataque, como los malos de Mega Man.

A ver la primera pelea: malo da somanta de palos al héroe. Héroe es más terco que una mula y se levanta. Malo le pega de nuevo. Héroe se levanta, malo le echa abajo. Tras 2 episodios de esto y algunos flashbacks, el héroe decide que ya le han dado suficientes palos, se cabrea/recibe energía de Atena y se lo cepilla con el mismo ataque o una ligera revisión del original. Siguiente malo: igual. ¿Siguiente? Por supuesto. Por cierto, ¿qué leñe hace la espada Excalibur de las leyendas artúricas en las manos de un supuesto caballero del Zodiaco? ¿Eh?

Termina la saga de los caballeros de oro. Uno esperaría que ahora te pongan algún episodio con la nueva vida de esta gente, o que por lo menos se dén un pequeño respiro, o que aparezca alguien nuevo (que se vaya a quedar), o que entrenen un poco para conseguir alguna nueva técnica (como en muchos shônen). Pero no hombre, que esta gente vive para dar y tomar ostias, no para otra cosa. Ahora mismo viene una saga más de los God Warriors de Asgard, que son 7 (más o menos con los que tuvieron que pelear la otra vez), están cogidos de la mitología nórdica (con anillo de los nibelungos y todo) y tienen más mala leche. Huy, otra vez su líder está corrupto y sus seguidores le siguen ciegamente. Vaya, las mismas técnicas y el mismo esquema de peleas.

Termina la saga de los caballeros de Asgard, y en el mismo episodio en que se resuelve todo raptan a Atena, como en los buenos videojuegos antiguos (total, la historia era lo de menos), de nuevo sin dar tiempo a nada. Ahora tocan... ¿los Marines de Poseidón? ¿Otra vez 7? ¿Otra vez se le ha ido la pinza al que lleva el tema? Pff, lo siento, pero esto ya no lo aguanto :-D. Es curioso: de lo que me acordaba, pensaba que era algo más variado y desarrollado. Sin embargo, creo que le pasa como a muchos shônen: la primera temporada o dos son las buenas de verdad, y el resto están para exprimir la gallina hasta que deje de poner huevos (hola Naruto, hola Bleach). Una pena, realmente.

Por cierto, los dibujantes se podrían haber esmerado un poco más con los animales, que los lobos del caballero Fenrir a veces parecían conejos, otras gatos, y muy ocasionalmente lobos :-D. Pasaba algo parecido con los primeros volúmenes del manga, de hecho: a veces, el perfil de la cara y los ojos y boca no cuadraban, en un extraño efecto cubista. No recuerdo haberlo visto en otro manga hasta la fecha :-/.

De todas formas, conseguí un par de gemas mientras veía la serie. Parte venían gracias a los magníficos subtítulos de los que disponía la edición que vi, y otra de nuestros queridos amigos Hyôga y Shun.



Sinceramente, no sé cómo destraducir esto.



Hoy, Hyôga nos enseñará el modelo de Bohr. Caballeros del Zodíaco: sólo en el Discovery Channel.



¡Indecente!
(Curioso que esto pasara por toda la censura que había por entonces)



... ORLY?