jueves, diciembre 30, 2010

J-Dramas del 2010


Como en el blog algo tiene que quedar de todo esto, he decidido hacer algún tipo de resumen. Este año he visto más drama japones que éste que reseño, pero era de otras temporadas. También me inicié, y a toda máquina, en el drama coreano. Pero con la salida de la lista Oricon de los episodios de dramas de este año con mejores ratings de audiencia, he decidido escribir mejor sobre los j-dramas del año, los que he visto, los que no pero tengo plan y los que no, quizás nunca jamás.

Están reseñados sin ningún orden en particular, para no complicarme demasiado. Empezamos por los dramas que sí vi:

Dramas que vi

Natsu no Koi wa Nijiiro ni Kagayaku

Recién terminado. Lo empecé con bastante ilusión porque Yuko Takeuchi me gusta mucho, aunque tenga tan poco registro (casi siempre es tan buena y tan optimista y energética, por eso me encantó en Bara no nai hanaya). Matsujun me gusta moderadamente, a diferencia de mi hermana, y justo los papeles de persona inmadura, arrogante y profundamente defectuosa como es éste (me gusta verle dudar y meter la pata, je je je) parecen ser su especialidad. Si tuviera que elegir entre todos sus papeles, creo que me quedaría con Kimi wa pet.

Las similitudes con Maison Ikkoku me hicieron gracia: joven en pleno proceso de crecimiento personal se enamora de joven viuda virtuosa que no puede olvidar a su difunto marido. Podrían haberle sacado más jugo al tema, y olvidemosnos de los añadidos simplemente geniales de la Takahashi, risas las justas. En resumen, no ha costado verla pero poco más. Por cierto, los fragmentitos de Shakespeare me han matado, espero que no todos los actores japoneses lo sobreactúen tantísimo (aunque sé y acepto que es casi una característica esencial de la actuación japonesa).

Unubore Deka

Una de las joyas del año. Y de muchos años posiblemente. Kankuro Kudo vuelve a superarse con un guión desternillante y un reparto maravilloso para retratar a Nagase Tomoya como un policía enamorado del amor que siempre acaba prendándose de la chica que justo tiene que exponer como culpable. Buen detective de instinto y amante desafortunadísimo, se enamora de las personas más dispares, incluso de una señora mucho mayor, una presunta fallecida y un hombre travestido. Sus compañeros, un club de enamorados del amor presuntuosos e igualmente desafortunados que se reunen en un café-bar a contarse sus experiencias/penas: como el confitero (Kaname Jun) que de repente tiene a todas las casadas de su clase de cocina envenenando a sus maridos en serie o el actor de segunda clase que acaba interpretando/sobreactuando gloriosamente al detective en el drama que hacen en la serie sobre la historia del protagonista (papelón de Ikuta, entrañable a más no poder para variar). Papelones también de dos habituales de Kankuro: Nishida Toshiyuki y Morishita Aiko.

Mención especial a los bailes Unubore y sus pucheritos. Grandísimos.

LIAR GAME 2

Vuelta a la fantástica historia, la encantadora Toda Erika (aunque tanta bondad acabó matándome en esta entrega) y el maravillosísimo Matsuda Shota como Akiyama (kya!). Entretenida como la primera, pero en general, más de lo mismo rizando el rizo. Me gustó mucho más la película y broche final, que sí estuvo, en mi opinión, a la altura de la primera temporada. El misterioso personaje de Kikuchi Rinko me pareció tristemente desaprovechado, demasiada intriga para lo que realmente resulta ser, y el recurso repentino/in extremis romántico (ella haciéndole ojitos en la biblioteca a Akiyama compartiendo un libro) me resultó tan fuera de lugar que ni en el dramón coreano más descarado, buf.

Yamato Nadeshiko Shichi Henge

Otra de las que me han gustado muchísimo este año. No todo el mundo está de acuerdo en ésta. Yo he leído parte del manga y visto parte del anime, y el dorama me encanta. No voy a esconder mi debilidad de sobra conocida por Kamenashi y su tremendo salero, pero me ha gustado todo: la preciosa Barbie gótica con todos sus complementos (incluyendo tiritas y batamanta de calaveritas), el mejor papel de Tegoshi (haciendo de sí mismo, moñas como nunca, pero fantástico abrazando a su osito), el Casanova de pacotilla cortejando a una fantasma de la Antigua Roma trasladada a Japón accidentalmente con los ladrillos de un edificio, el irritadísimo malhumorado mi-belleza-es-mi-tragedia, y el display de artes marciales entre la parejita protagonista. En fin, que he sido de las que se han tronchado con todos los "Mabushii!" y consecuentes cabezazos de la serie y llamará a los esqueletos Josephine y Hiroshi durante mucho tiempo...

Mención especial al corte de pelo de Kame - fabuloso al principio y tremenda ruina después del corte de maruja china. Él es bonito de por sí, y llora como nadie, pero su estilista le jugó una MUY mala pasada.

0 Goshitsu no Kyaku

Solo vi el primer episodio, porque quería ver qué tal andaba Oh-chan. Interesante principio: una habitación de hotel que misteriosamente puede emitir juicios sobre la valía como persona de los huéspedes. Ohno de chico élite revenido, obcecado e insignificante me pareció muy curioso. Igual debiera de echarle un vistazo al resto de la serie.

Tsuki no Koibito

Una primavera más, y que sean muchas, regresó Kimura, mi mas grande entre los grandes, a nuestras pantallas. La guionista, la misma de Last Friends (entre otras, incluyendo Love Generation), que tanto me gustó. Acompañado por un Matsuda Shota fantástico, uno de los pocos actores jovenes japoneses que no se funden con el fondo cuando comparten escenario con Kimutaku.

Como romance/historia humana/fábula de superación que era tampoco podía dar una trama demasiado compleja, pero arrancó muy bien. La historia en mi opinión fue perdiendo profundidad a medida que ganaba en sentimentalismos, y, a pesar de ser globalmente una serie decente, es la más flojilla de Kimura en los últimos...¿5 o 6 años? La feliz resolución de confraternización y secretas buenas intenciones me mató. Esto de que los malos al final no sean malos ni mucho menos y todos sean felices y coman perdices me toca mucho la moral si no se construye bien.

Matsuda en su brevísimo papel de villano, fantástico. Kimura, memorablemente guapo y eficiente como siempre, Shinohara Ryoko agradable y divertida haciendo aproximadamente el mismo personaje que hace siempre. En fin, bien pero con limitaciones.

Sunao ni Narenakute

Otra que esperé con muchas ganas. Eita y Ueno Juri, y la historia de un grupo de amigos formado en Twitter. Prometía muchísimo. No me enganchó todo lo que esperaba una vez empezó a avanzar, y me da la impresión de que no aprovecharon la historia todo lo que pudieran. Fue una buena serie, la tragedia central, conmovedora (y de gran impacto visual, qué cosa más espectacular de hombre Tamayama Tetsuji), y la actuación del reparto más que decente en general, pero no tan memorable. No obstante creo que la recomendaría en determinados casos.

Yankee-kun to Megane-chan

Y en fin, todos saben que yo veo de todo y el género desquiciado/desternillante me gusta muchísimo, y cuanto menos sentido tenga, mejor. La vi bastante bien, pero fue un argumento trilladísimo con tratamiento igual de desmotivado. No aportaba nada nuevo, y Narimiya está ya muy mayor para el papel. Para serie desquiciada/desternillante, este año se lleva la palma Yamato Nadeshiko, y Tokujo Kabachi!! no estuvo nada mal.

Tokujo Kabachi!!

Ji ji ji. Ver a Horikita Maki de retorcida abogada pasada de rosca me encantó, y las tribulaciones de Sakurai, tres cuartos de lo mismo. Los gags caricaturescos a lo quiz show me hicieron tremenda gracia. Y bueno, no es exactamente la típica serie de abogados/fiscales/personal del sistema legal. Me gustaría ver a Sakurai más a menudo en papeles serios, incluso creo que los papeles de "persona normal" como los de Ninomiya (ese gran hombre, este año terminó de convertirme en fan convencida con Yasashii Jikan y Ao no honoo entre otras) los podría salvar airosamente. Me dejo impresionadísima en la segunda pelicula de Kisarazu, que ví hace muy poco. Espero grandes cosas de este hombre.

Saigo no Yakusoku

Pues la ví emocionadisima, y me entretuvo mucho, pero igualmente reconozco que hasta emití un par de carcajaditas fan con la revelación final. Una historia muy amena para el deleite de los fans de Arashi, entre los que ya he aceptado contarme. A Sakurai le dejaba yo venderme un par de pólizas, y ay Señor, Riida y Ninomiya me encantaron. Matsujun...es Matsujun y Aiba...es Aiba (de camarero, cómo le pegaba, así lo han contratado de barman para el drama nuevo, Bartender, que supongo que veré, como ví My Girl).

Dramas de los que ví algunos episodios y puede/puede que no continúe

Juui Dolittle

Posiblemente le de un par de episodios más. Porque Oguri es Oguri (aunque me duelen los ojos de verle con ese emplastado capilar), y porque Narimiya en pijamita de enfermero rosa de poco no me mata de la risa. Y porque me cae bien Inoue Mao. Pero he visto los dos primeros con MUY poco entusiasmo. Ya que el tema del médico eficientísimo/persona aparentemente despreciable pero íntegra en el fondo está ya muy manido, lo han trocado en veterinario. También le han dado un rival traumatizado pero noble y una enfermera/interés romántico reticente pero secretamente devota. Otra razón por la que posiblemente le de un par de episodios más es porque simplemente, me encantan los animalitos monos. En fin, una razón como otra cualquiera.

Oguri, que tú eres muy grande. Para hacer cosas como ésta ya hay muchos guapísimos en la escena japonesa, ay, y se les perdona más fácilmente porque no saben hacerlo mejor...

Kaibutsu-kun

Bueno, a mí me gustaba la familia Monster, y esto es una mezcla entre esto y la producción/ efectos de los Power Rangers. ¿Que Ohno puede hacer algo mucho mejor que salir con unos soplillos espectaculares y especie de gorrocóptero invirtiendo la mitad del tiempo ofuscado y la otra mitad de crecimiento personal (o lo más parecido que puede verse en una serie claramente para el público infantil)? Sin duda alguna, y ya quisiera yo que fuera eso lo que hubiera hecho. No obstante me resultó suficientemente entretenida (manteniendo el cerebro en bajo rendimiento) durante cuatro episodios, y en algún momento seguiré con ella.

El año de las segundas partes

4 en total con Liar Game. Code Blue me la planteé, pero nunca me gustaron las series de médicos y ya tuve bastante con la primera. Bloody Monday: Miura me encanta como ya sabéis la mayoría, pero se me hace simplemente imposible visualizar una continuación consecuente de la primera serie (más malos desmotivados, más cierres cogidos de los pelos...) No obstante no descarto que un día me de un aire, quiera regalarme la vista y esos ojazos oscuros reaparezcan en mi pantalla. La que definitivamente sí veré en algún momento es Hotaru no Hikari. Ha sido el mejor papel hasta la fecha de Ayase Haruka, y Fujiki me agrada mucho, y la primera serie fue profundamente entrañable. Como himono onna que me declaro, creo que tengo obligación de verla.

Las que aún no he visto pero tengo en lista, en orden de preferencia/prioridad

Freeter, Ie o Kau (pues claro, con Ninomiya no puedo equivocarme y me encanta la idea de que comparta pantalla con Karina)

Guilty Akuma to Keiyakushita Onna (Hiroshi Tamaki regresa, el argumento pinta muy, muy curioso)

GOLD (Amami Yuki, tal cual. Maravillosa mujer)

Gegege no Nyobo (cómo promete la historia, y me gusta el tema de la vida del mangaka)

HAMMER SESSION! (parece de las desquiciadas/desternillantes, y confio en Shida Mirai, qué pequeña gran artista)

jueves, diciembre 16, 2010

Mini-WTF en el episodio 4 de Gundam 00

Tras terminar Katanagatari (刀語), que por cierto recomiendo a todo el que no le moleste demasiado la sangre (estilo peli de samurais, no estilo Splatterhouse) y un poco de fan service, he empezado a ver Gundam 00. Esta es la tercera serie Gundam que veo tras Gundam Seed y su secuela, Gundam Seed Destiny.

Por lo pronto ha empezado de la forma usual, con la pandilla de jóvenes soldados de élite manejando Gundam y las distintas facciones en guerra. En el episodio 4, la estratega de la organización paramilitar Celestal Being prepara sus 12 planes de respuesta a la reacción de los gobiernos mundiales... pero algo se le escapa.

Alguien se perdió un episodio de Barrio Sésamo...