jueves, agosto 13, 2009

The Quiz Show 2


31/12/2009: En realidad esta entrada fue escrita en agosto, y alli se quedó esperando unas capturas. Como he decidido recuperar el blog, que si luego no me acuerdo de lo que he hecho, lo publico antes de seguir.


Ayer terminé de verla. Puse una nota en Facebook, pero como en principio si tocaba explayarse un poco habia decidido que el formato correcto era el blog, he esperado a la hora del almuerzo hoy para echar unas líneas.

Ya comentaba en mi último mensaje que había empezado a ver la segunda parte de "The Quiz Show", cuya primera parte no ví. Por lo que entiendo ésta tiene lugar dos años después de la primera, cuando el contenido de los programas comienza a parecerse al que fuera cuando el director del programa emprendiera un proceso de venganza muy personal contra una selección de invitados. Se trata de un simple programa de preguntas, si se responde correctamente a todas, se llega a un premio monetario importante que se puede canjear, si se resuelve la pregunta final o "Dream chance" por la materialización de un sueño del invitado. El problema surge a partir de que las preguntas se hacen progresivamente más personales, llegando a la disyuntiva de perder o confesar lo que se ha mantenido secreto por una u otra razón.

Añade misterio a la cuestión la figura del presentador, Kamiyama (Sakurai Sho), hombre que parece únicamente existir para el programa y sobre cuya vida solo parece saber algo el director del programa, Honma (Yokoyama Yu), quien a su vez parece tener un interés obsesivo en que el amnésico Kamiyama recuerde un episodio en particular de su pasado. Será través de los invitados, programa a programa, que Kamiyama consiga finalmente un retrato completo de lo que fue un fatal accidente acaecido ocho años atrás.

Ésta es una serie en la línea de "Maou" y "Ryusei no kizuna", de gran intensidad emocional, mucho duelo psicológico y aún más vueltas de tuerca argumentales. MI tipo de serie. Me ha gustado muchísimo, hasta el punto de haberme robado horas de sueño dos días. El retrato de las dos figuras principales me ha parecido excelente, muy bien por Sakurai y Yokoyama. Muy curiosos los cambios anímicos de Kamiyama, entre la inestabilidad emocional, la especulación moralista y la exaltación algo descontrolada e infantil. De hecho me había llamado la atención las salidas infantiles y ofensivas, y me estuve preguntando si no sería una interpretación un poco particular de Kamiyama. No, no, estaba muy bien pensado todo. Me encanta cuando en una historia todo acaba cuadrándome, sin que sobre nada.

Aunque al principio me parecía algo exagerado el bailecito del "Dream Chance", en los últimos episodios he acabado pensando que es no sólo ideal, sino esencial. La música tiene un punto tribal, y Kamiyama siempre se mueve casi como si estuviera en trance. Toma sentido cuando se invierten los papeles y es Honma, casi enloquecido por la sed de venganza y resolución, el que asume el papel de presentador. Resultaba tan desatado que era auténticamente inquietante.

El misterio al final, al igual que en las otras dos series, no era ni tan enrevesado ni tan fuera de lo común como podríamos esperar. Lo mejor es que funciona muy bien así. Si bien nos han mantenido en suspense toda la serie, las reacciones de los personajes a los hechos que han desembocado en la historia presente son proporcionados.

Los dos últimos episodios me han entusiasmado. No lloraba ni tanto ni tan a gusto desde "Maou" y tenido mis preciados momentos "O RLY" también. Muy buenos giros argumentales, sí sí. Qué cantidad de angustia en el enfrentamiento entre los dos personajes principales. Muy, muy bien. La recomiendo definitivamente.

Lo que sí observo es un patrón en la presentación de la figura femenina fuente de conflicto en estas series. En Ryusei no kizuna no, quizás por la chica era uno de los personajes principales también por lo que era un poco más de carne y hueso que las otras. Las otras (la madre de Naruse, la vidente inocentona de los ojos enormes en "Maou", Misaki en "Quiz Show") son purísimos ángeles redentores cuya pérdida genera tal caos en el equilibrio de los personajes (masculinos) que allí que se lanzan a una carrera de autodestrucción y devastación tremendísima. En fin, hagamos concesiones, estas cosas ocurrían, ocurren y ocurrirán. Pero es mejor no buscar una figura femenina o creíble o verdaderamente aceptable por nosotras. En fin, por eso se esfuerzan en que sí nos caigan en gracia los personajes principales masculinos. Cosas que pasan, no se puede tener todo.

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