martes, agosto 14, 2007

Harry Potter and the Deathly Hallows


Pues hoy que tengo día libre en el trabajo, y mañana es fiesta, me dije, ya era hora que escribíeramos algo en el blog. No es que no tenga qué contar, es que entre que te pones y no te pones y te aclaras sobre qué es más importante escribir, al final no escribes nada. Muy triste esto, el sindrome del blog en blanco...

Pensaba escribir mis impresiones sobre el último Harry Potter, pero no quería estropearle la sorpresa a nadie. De todas formas, ya ha pasado un tiempo, y yo ya no puedo contenerme, así que por favor procedan a cerrar los ojos y pasar a otro mensaje si no lo han leído. Todos tenemos un límite :).

SPOILERS a tutti plen, procedan con precaución:

Como ya he dicho a menudo, me parecía que este último libro sería toda una tarea para Rowling. Muchos cabos que atar, muchas historias dentro de historias. Y todas las posibilidades de que la burbuja se hiciera tan enorme que acabara por estallar. No obstante, quitémonos el sombrero, la autora ha salvado los obstáculos holgadamente. Hay quien opina que la introducción de las reliquias (los deathly hallows) ha sido demasiado repentino, y quizás redundante con la presencia de los horcruxes. A mí me parece que recoge muy limpiamente los pequeños dilemas de historias anteriores, y permite que haya un final plausible a pesar de la muerte de Dumbledore (todos nos preguntábamos como un adolescente aparentemente normal de 17 años iba a poder con Quien-tú-ya-sabes sin el apoyo de un mago extraordinario).

Otro aspecto que me gusta mucho del nuevo libro es que completa esa sana evolución hacia el punto intermedio de las suposiciones morales del libro. Al final, ni Voldemort era tan trascendentalmente malvado e invencible (realmente aún en sus últimos momentos no es más que Tom Riddle, un hombre arrogante sin escrúpulos), ni Dumbledore tan inmaculadamente sabio, bueno y desinteresado. Tampoco Snape es malo, pero, seamos realistas, tampoco definitiva e indiscutiblemente íntegro. Al final, los tres, a pesar de todo, resultan ser solo humanos. El mensaje, en mi opinión, y congruente con la imposibilidad de la deseada desaparición de las casas de Hogwarts en la conclusión, es que somos lo que elegimos ser, somos el resultado de nuestras elecciones pasadas, presentes y futuras.

Las muertes que vienen plagando los libros desde Orden del Fénix, bien, son necesarias, porque al fin y al cabo hablamos de una guerra con todas sus consecuencias. Aún así, creo que me costará superar la muerte de Fred. Vale, y la de Tonks y Lupin, pero es que ah, qué ausencia será la de la mitad del equipo de los Weasley Wizarding Wheezes y la de los deliciosos ratos que nos han hecho pasar.

Mi única "pega", el épilogo. Es terriblemente incompleto. Supongo que a todos los aficionados a los fanfics románticos estarán encantados de ver a las dos parejitas felizmente casados en el futuro. No digo que también resulte satisfactorio ver la evolución de sus romances adolescentes, pero me gustaría saber cómo se ganan la vida los tres, qué ha pasado con Luna Lovegood, cómo ha cambiado el mundo mágico. Detalles como estos han sido revelados por la autora en una entrevista, en la que dice que el épilogo era originalmente mucho más revelador, pero que no funcionaba en su opinión, y se quedó con esta sucinta versión. Mi propia conclusión es que concuerda con el mensaje del sano punto medio. A pesar de lo trágico de todo lo sucedido, así es el mundo, y realmente no cambiara esencialmente la naturaleza humana y el mundo que la creó. El mensaje final parece ser, simple y llanamente, que la vida sigue.

La ilustración que precede a estas líneas proviene de la página de una brillante ilustradora no oficial de Harry Potter. Sus dibujos reflejan mejor que ningunos mi propia imágen mental de los libros. La dirección, por si quisiérais ver algunas más, es: http://www.artdungeon.net/

Y con eso y un bizcocho...

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