Mr Brain episodios 3 y 4

Pues aquí estamos pasando la hora del almuerzo en la oficina después de haber visto el episodio 4 de "Mr Brain" (tenía el raw en el disco duro, acaban de salir los subtítulos, no podía esperar a esta noche), luchando con el impulso de seguir trabajando fuera de horas de oficina (me llega el curro hasta las orejas), que es una tendencia un poco nociva mía.

Así que he decidido contar un poquito sobre mis impresiones y colgar algunas capturillas que he hecho. Voy a intentar no ser muy concreta, pero algún toquecillo de spoiler puede haber, aviso.

El capítulo de Kame y Kimura, el 3, es simplemente maravilloso. Kame está graciosísimo, si bien algo inverosímil (no por falta de habilidad dramática, si no porque cuesta creerle casi treintañero con esa carita), en el papel de médico genial y prometedor. Lo que me iban a ver a mi en el ambulatorio, todos los días con un achaque, ja ja ja. De todas formas, y aunque sea típico que el más ejemplar sea el criminal, me ha hecho ilusión su papel de (casi) malo. Otro que parece estrenar papel de maloso esta temporada (al menos es mi impresión) es Oguri Shun. También me hace tremenda ilusión, no creáis. Kimura, como siempre, incomparable en cada palabra y movimiento, qué puedo decir. Me encantó su torpe persecución del ratón por el hospital (vaya andares, quién nos lo iba a decir, de host a patito zambo) y su argumentación sobre la agmídala y el amor mientras Kame-chan ponía su carilla angst.

El 4 me ha gustado muchísimo, aunque me parece una tortura indecible que nos dejen en vilo hasta dentro de una semana. Parece que el crimen se está complicando por momentos, y el avance muestra a Nakama Yukie (¡genial, me encanta!) regadita en sangre. Uy, uy, uy. Qué intriga. Sigo pensando que Sato Takeru tiene un no sé qué que qué sé yo a Kimura. Sólo eso, y no es el talento, sigue sobreactuando bastante para variar. Menudo papelón de pianista amnésico, que gran oportunidad para hacer plano de sus dos bonitos rostros reflejados sobre la tapa del piano, qué efectazo lo del pianista bañado en sangre teñiendo las teclas mientras toca casi en trance. Sé que en algún momento la serie se pondrá dramática, ya se ve venir desde que Tsukumo se desmaya al final del episodio 2. Ay.

Definitivamente la serie está (muy bien) hecha para el lucimiento de Kimura Takuya. Lo comprendo, comparto, y celebro. Además es innegable que es una serie muy buena y muy entretenida. ¿Qué más se puede pedir? (se me ocurre un par de invitados que me encantarían, pero no se puede ser tan exigente, je je).

La semana que viene más.