Esta vez he elegido un dorama de la siempre maravillosa Ito Misaki. El argumento, las tribulaciones de una encantadora pero en principio estereotípica joven profesora de primaria con un excéntrico niño genio, me pareció muy interesante, aunque cada vez que me acerco a alguna historia sobre niños "genio" no puedo evitar hacerlo con bastante recelo, porque como regla general todo el mundo opina que el chiquillo es adorable mientras que a mí me da la urticaria (no puedo con el típico niño graciosete, qué le hago) .
Nada más distinto de Kento, que es un niño muy original, algo despreocupado, pero esencialmente considerado y bueno. Se trata de una serie muy divertida, tierna y optimista, y brilla en los secundarios. La madre de Kento resulta demasiado confiada y tolerante, pero también muy entrañable. El ex-prometido de Noriko-sensei es un personaje bastante curioso, con esa mezcla de gallardía, egoísmo, falta de sensibilidad y buena fé. Sí, una mezcla explosiva. La comparación que al principio hace de Noriko con una Barbie ama de casa y todas las asociaciones que posteriormente se crean al respecto me hicieron muchísima gracia. Finalmente, la rencorosísima y bastante infantil madre de Remi-chan trajo momentos de verdadera locura. Pobre mujer, lo que hace tener tanto tiempo libre...
La recomiendo muy mucho, sobre todo si queréis una serie de las de "Siéntete bien contigo y con el mundo". Al final nadie ha evolucionado demasiado salvo la propia profesora, pero al fin y al cabo el guión es bastante episódico, centrándose alrededor de las ideas que se le van ocurriendo a Kento, qué efectos provocan éstas en su entorno, y como la pobre maestra intenta sobrevivir a ellas sin detener el crecimiento intelectual/emocional del niño.
Sigo controlándome para no empezar ninguno de los doramas nuevos hasta que no hayan avanzado unos capitulillos (que si no luego, sufro mucho con las esperas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario