Estas Navidades he estado probando algunos juegos de Wii, y tengo varias impresiones. Voy a dejarlas por aquí antes de que se me olviden :-D.
Primero estuve jugando al Lego Indiana Jones, del que me llevé una grata sorpresa. Estoy acostumbrado a que los juegos basados en películas sean poco más que basura, pero siendo como era de Indy, no me pude resistir. Sin embargo, resulta que al final es un juego muy decente, con un gran sentido del humor y mucha capacidad de exploración y experimentación. Para jugar a dos jugadores está muy pero que muy bien. Me hizo mucha gracia el detalle de las fobias de cada personaje (como la de Indy a las serpientes). Lo único que no me gustó demasiado fue el manejo de los vehículos (es muy incómodo) y la cámara, que a veces complica las cosas más de la cuenta.
También probé el Wii Music. Sin duda no tiene nada que ver con un Guitar Hero o un Ouendan , pero a mi gusto trata más de Música (con mayúsculas) que los otros juegos, en el sentido en que permite experimentar con distintos conceptos, remezclar e improvisar. El único pero que le veo al juego es que es una tech demo de 50 euros (a 30 euros ya sería otra cosa), y que no queda claro del todo cómo desbloquear las distintas canciones. A quien le guste probar distintas variaciones sobre canciones conocidas le gustará. Pongo este juego en el mismo cajón que Electroplankton de la DS.
Empecé un poco el Tales of Symphonia: Knight of Ratatosk. Gráficos bastante buenos para la Wii, sin llegar al nivel de un Super Mario Galaxy. El sistema de combate tampoco está del todo mal, pero no me convence (como el del resto de los Tales). No es un mal JRPG, pero los hay mejores. La historia es la de siempre, pero tampoco es que se espere uno gran cosa :-D.
Probamos también en familia algunos juegos de fiesta, como el Monopoly (tiene que haber tongo en el generador de números pseudoaleatorios) y el Boogie Superstar (meneando el mando de Wii al cubo). De entre los dos me quedaría con el Monopoly, la verdad: originalmente me gustaba mucho el concepto de usar el mando de Wii para permitir nuevos esquemas de control, pero carece de la precisión necesaria para evitar que muchos de ellos se conviertan en un calvario. El Monopoly es el juego de toda la vida, con algunas variaciones opcionales: puede ser útil si no queremos tener que sacar las fichas, contar los billetes y perder las casitas de plástico :-D.
Primero estuve jugando al Lego Indiana Jones, del que me llevé una grata sorpresa. Estoy acostumbrado a que los juegos basados en películas sean poco más que basura, pero siendo como era de Indy, no me pude resistir. Sin embargo, resulta que al final es un juego muy decente, con un gran sentido del humor y mucha capacidad de exploración y experimentación. Para jugar a dos jugadores está muy pero que muy bien. Me hizo mucha gracia el detalle de las fobias de cada personaje (como la de Indy a las serpientes). Lo único que no me gustó demasiado fue el manejo de los vehículos (es muy incómodo) y la cámara, que a veces complica las cosas más de la cuenta.
También probé el Wii Music. Sin duda no tiene nada que ver con un Guitar Hero o un Ouendan , pero a mi gusto trata más de Música (con mayúsculas) que los otros juegos, en el sentido en que permite experimentar con distintos conceptos, remezclar e improvisar. El único pero que le veo al juego es que es una tech demo de 50 euros (a 30 euros ya sería otra cosa), y que no queda claro del todo cómo desbloquear las distintas canciones. A quien le guste probar distintas variaciones sobre canciones conocidas le gustará. Pongo este juego en el mismo cajón que Electroplankton de la DS.
Empecé un poco el Tales of Symphonia: Knight of Ratatosk. Gráficos bastante buenos para la Wii, sin llegar al nivel de un Super Mario Galaxy. El sistema de combate tampoco está del todo mal, pero no me convence (como el del resto de los Tales). No es un mal JRPG, pero los hay mejores. La historia es la de siempre, pero tampoco es que se espere uno gran cosa :-D.
Probamos también en familia algunos juegos de fiesta, como el Monopoly (tiene que haber tongo en el generador de números pseudoaleatorios) y el Boogie Superstar (meneando el mando de Wii al cubo). De entre los dos me quedaría con el Monopoly, la verdad: originalmente me gustaba mucho el concepto de usar el mando de Wii para permitir nuevos esquemas de control, pero carece de la precisión necesaria para evitar que muchos de ellos se conviertan en un calvario. El Monopoly es el juego de toda la vida, con algunas variaciones opcionales: puede ser útil si no queremos tener que sacar las fichas, contar los billetes y perder las casitas de plástico :-D.
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